Develar al profesor, escritor panameño Alfredo Cantón, es apreciar el esfuerzo de un insigne pedagogo y literario quien fue un parámetro de referencia en la educación nacional; por ello se le concedió la orden Manuel José Hurtado y la Cruz de Caballero de la orden nacional de mérito por parte del Gobierno Francés.

Obtuvo en varias ocasiones, el Premio Ricardo Miro, con las siguientes obras: “Oro, Casco y Seda”, “Juventudes Exhaustas”, “Nalu Nega”, “Los Cuentos y Consejos Don Juan Ventura”. Además se destacó en varios géneros literarios , ensayo, cuento y novela; No obstante, con Juventudes exhaustas (1963), considerada su obra maestra, Cantón alcanzó el reconocimiento definitivo como narrador de primer nivel en el Certamen Hispanoamericano de Novela.

Su obra se caracteriza por su riqueza temática, capacidad de profundizar en la psicología de sus personajes, conjuntamente el autor refleja las preocupaciones sociales y políticas vividas en el año 1959; semblantes que aún tienen presencia en la actualidad.

Maestro de juventudes, a un noble educador quien en su trayectoria, esfuerzo, dedicación y liderazgo marco el rol de un buen ciudadano en la formación de niños y jóvenes dejando una huella indeleble en la historia de la educación y la política cultural. Su herencia permanece a través de sus obras literarias, que le convirtieron en una figura clave en la narrativa panameña del siglo XX, así como sus ideales de enseñanza aprendizaje que debemos seguir las nuevas generaciones a ser modelo ejemplar de tenacidad, perseverancia, pasión, trabajo honesto y compromiso en las aulas de clases.

Profesora