Producto del fenómeno de la niña que azota al mundo entero y en la cual Panamá no se escapa de esa realidad. Hemos observado en los últimos meses, a raíz de estas lluvias, se originan descargas eléctricas (rayo) que han acabado con la vida de algunas personas, incluyendo menores de edad.
El pasado mes de mayo, en una comunidad que limita con la comarca Gnabe Buglé, tres integrantes de una humilde familia perdieron sus vidas, mientras se encontraban al aire libre, cuando caía un torrencial aguacero.
Recientemente, en Veraguas, un joven de 23 años, le ocurrió lo mismo, mientras apoyaba con labores de la comunidad; y en esta misma semana, en la comunidad de La Pita, en el distrito de Alanje, Chiriquí, una persona fallece producto de un rayo.
Es muy dado, especialmente, cuando cae la lluvia, las personas salen de sus hogares a realizar ciertas actividades del campo, otros, se bañan con el agua lluvia y quedan a expensas de las descargas eléctricas. Es muy común ver a los niños y jóvenes cuando se pasa por las barriadas y calles observarlos jugando fútbol y otros deportes, poniendo en riesgo sus vidas. También suele ocurrir, que algunos buscan jugar en las alcantarillas, afluentes, ríos y quebradas; arriesgando que una cabeza de agua los arrastre.