Leyes más humanas

Con el nacimiento de la República, nuestro país fue moldeando su identidad dentro de la comunidad de naciones y con ella, esa independencia y soberanía propia de los países con normas y particularidades políticas, sociales, económicas y culturales que nos afianzaron nuestro nacimiento.

A lo largo de los años vieron la luz importantes códigos y normas que regirían nuestro camino y que con el transcurrir de los tiempos se fueron adecuando a las necesidades de nuestra nación

Aunque muchos consideramos que nuestro país es una nación joven con una democracia que apenas evoluciona, pensamos que los roles que deben jugar los poderes del Estado aún no son congruentes identificándose con los ideales que sirvieron de bases para nuestra creación.

Aunque los tres poderes del Estado el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial son independientes y su relación debe ser armónica por disposición constitucional, la realidad de la práctica es otra, pero eso será tema de otro documento.

Particularmente en el Órgano Legislativo, el mismo realiza tres funciones Judiciales, Legislativas y Administrativas marcando su funcionamiento. Pero si nos centramos en las funciones Legislativas que comprenden la creación de leyes, la falta de conocimiento de leyes creadas con anterioridad y que probablemente han caído en desuso, impiden mejorar nuestro ordenamiento jurídico y brindar alivio a la población.

Todo esto ha traído consigo un Órgano que da tumbos al ritmo del tambor, sin pensar en proyectos que deben ser retomamos y desarrollados para suplir una necesidad y mantener un equilibrio en la Sociedad.

Un ejemplo de ello es la estabilidad laboral para los abogados al Servicio del Estado, otra una ley que le brinde estabilidad a un trabajador que sea el sustento de su familia cuando su cónyuge o un pariente dependiente de él padece de una enfermedad crónica o degenerativa, o del trabajador que le falta dos años para jubilarse convirtiendo la posibilidad en remota, por un despido, y podría seguir mencionando.

No podemos desconocer que la base de una sociedad es la familia, y si no velamos por su defensa estamos atentando contra ella, y en consecuencia contra nosotros mismos.

Creo que la nueva sangre de políticos que entró a la Asamblea Nacional debería iniciar un proceso de estudio para mejorar lo que hay o crear disposiciones legales necesarias para brindarles paz a los miembros de la sociedad que ellos representan.

Hacer leyes para los circuitos, como un hilo conector en vía de una futura reelección es un craso error recurrente con el que llegan los diputados a la Asamblea.

Los funcionarios deben estar conscientes cuando entran y cuando salen, permitiéndoles desarrollar sus planes en tiempo perentorio.

De tal manera que, si su desempeño resulta óptimo, el pueblo pueda considerarlo para otro periodo.