La ley del embudo

Este rosario de impugnaciones es la ley del embudo. Tigre suelto y burro amarrado. La Mano Peluda con mucho pelo en pecho y plata invertible. Tan tan tan...Doblan las campanas por la institucionalidad democrática. Cercenan la mitad del voto de Vamos, y ahora para dónde vamos...Que siga el fiestón de la impunidad, que puede estallar en llamas este cambalache de golosinas, este puente entre los mares esta Gomorra de sus pegadas a un canal. Que vecino sin prueba idónea, pero no tan despistado, tildó de hediondo.

Esa justicia electoral, que no le arredra lucirse, puede emprender la ruta del dinero de los impugnadores. Generosidad que alimentaria decenas de ollas de comida del Haití patrio. Si se pretende solución expedita, aplicar la prueba de la tijera y así se llega al dedillo al derecho y al revés, o se tira moneda al aire, y se aliviana el debido proceso, prostituido por delante, por el costado y por todos lados, y quien no lo usufructuó que tire el primer plato de la mondongada del colesterol.

¿Ardid o estrategia? ¿O ardor? Entender las reglas de la ley para escapar de sus mallas.

Historia enseña que no caben dos mandamases en este saco de la ese acostada.

Votantes del 5M se empecinan en dar pábulo a nuestra democracia debilucha, pero nuestra, echándole leña de Donoso al fuego: a la par, visto bueno a caudillo escondido y a caudillo emergente. Aprender a convivir con esa realidad, como el mundo del siglo XIX entendió a los artistas Chang y Eng, pegados como hermanos siameses. De Siam (Tailandia).

Impugnar es rechazar, refutar, contradecir. Tú impugnas, sobre todo, las credenciales vamistas. Partes Vamos por la mitad. Lo inhabilitas a posteriori hasta nuevo aviso, con suerte hasta enero. Y que se pierdan el concolón de la distribución de la herencia legislativa.

¿Quién impugna a los impugnadores? Preguntar lo ofende: ¿no aplican las normas de financiación/financiamiento de campaña? ¿Quién o quiénes son los donantes proimpugnaciones?

Impugnación selectiva, puñalada a la democracia con la instrumentalización de sus entresijos. Dios los cría...