La afición está cansada de los golpes bajos

Desde las diferentes graderías, la afición le exige al nuevo mandamás de la triple T dar pasos hacia el frente y poner en cintura a esos selectivos que insisten en cobrar la cantidad que les parece, irrespetando la tarifa. Es un duro golpe al bolsillo que reciben los usuarios.

Pablo pueblo espera que el segunda del molino se plante en el centro del entarimado y se haga sentir, con sanciones ejemplares, a los que insisten en el juegavivo que tanto daño le hace a la sociedad. El pesado de la triple T tiene que hacer trabajo de carretera para imponer respeto, pero pronto.

Estamos en medio de una crisis de chenchén en la que cualquier centavo sirve para resolver. Las bolsas que reciben esos pugilistas que tiran golpes todos los días para ganarse el pan honradamente ya no alcanzan para mucho.

Al cobro irregular se suma el tradicional “no voy”, por años se han ganado la silbatina del respetable público con esta táctica tan negativa. Ya es hora de que el sistema selectivo brinde un servicio de calidad.

Por otro lado, la campeona independiente del distrito que hizo muchas promesas en campaña está quedando mal; no ha podido resolver el problema con los desechos y la afición se siente al borde del nocaut. Están sitiados por las alimañas y se podría desatar una epidemia.