El juega vivo 

La Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre es la entidad encargada de hacer cumplir las reglas del tránsito a nivel nacional  y las normas que son aprobadas por las instancias correspondientes, a fin de preservar el orden y la regulación de las tarifas a los pasajeros.

El trabajo que realizan los inspectores en las calles en conjunto con los de la Policía Nacional es complejo, el parque vehicular aumenta cada año y algunos conductores que se la quieren tirar de vivos e infringen las normas, entre otras aristas.

El desorden en el sector selectivo es palpable, transportistas que aumentan el precio de las tarifas a su antojo a los locales y ni hablar cuando un extranjero solicita este servicio, que lo cuadruplican el precio.

Si las personas comunes y corrientes conocen en qué lugares ocurren estas anomalías, será que la ATTT no tiene esa información; es necesario que se hagan operativos encubiertos o en uniforme en piqueras y acabar de raíz con este cáncer.  Ya se dio un deceso por esta mala práctica de un conductor de bus, esta semana que transcurre, vimos en las redes sociales un intento de atropello a un pasajero, que supuestamente le estaba cobrando cincuenta centavos demás.

Igualmente, los Policías de Tránsito en vez, de estar apostados en las curvas y debajo de los árboles chateando, que hagan lo propio, podría minimizar en algo esta mala práctica de algunos conductores del transporte selectivo y de buses: como dice su slogan de proteger y servir.

Periodista y docente universitario