Indignación ante declaraciones irrespetuosas y carentes de realidad histórica

Es profundamente indignante escuchar declaraciones que minimizan o tergiversan la lucha histórica de Panamá por su soberanía total, particularmente respecto a la recuperación del Canal de Panamá. Estas palabras muestran una falta absoluta de sensibilidad y de respeto hacia el sacrificio de generaciones enteras de patriotas que dieron su vida y su esfuerzo por lograr lo que hoy es un símbolo de orgullo y dignidad nacional.

Resulta inaceptable que un líder extranjero, en este caso el presidente de Estados Unidos, adopte un tono condescendiente e irrespetuoso hacia nuestro país. No se puede obviar el hecho histórico de que durante décadas se sacaron provechos millonarios de un bien panameño a cambio de migajas. Eso, lejos de ser motivo de orgullo para los involucrados, debería ser una razón para agradecer a Panamá por su generosidad y paciencia en medio de una relación históricamente desigual.

Recordamos que Panamá es un país soberano, capaz de decidir con quién habla, con quién negocia y con quién establece relaciones comerciales. Nadie, y mucho menos un extranjero, tiene el derecho de dictar nuestras decisiones ni de actuar como si fuese el dueño o el padre de los panameños.

Nuestro país ha demostrado al mundo su capacidad para gestionar con éxito el Canal de Panamá desde su recuperación, reafirmando que somos dueños absolutos de nuestro destino. Exigimos respeto hacia nuestra historia, nuestra soberanía y nuestro pueblo. Las palabras ofensivas no borrarán nunca los sacrificios ni los logros de los panameños, que con valentía y perseverancia han demostrado su grandeza.

Periodista y educador