Hoja de ruta 2

Decía la semana pasada que semana a semana se incrementan los escándalos. Allá mencionaba los 300 millones del Seguro Social y el camarón de la Asamblea. Ya hoy están sumergidos por las planillas 080, 172 y 02 de la putrefacta Asamblea donde todos los diputados han pelechado.

Así las cosas, seguirán saliendo escándalos sobre escándalos por lo cual es distractivo el atenderlos como prioridad. Debemos sobrepasar los escándalos e irnos a diseñar el camino para salir de esta crisis del sistema.

Primero hay que entender que la vía pasa por la toma del poder con una alianza de los ciudadanos más íntegros, aptos e ilustrados para desplazar a los maleantes metidos a políticos que pelechan de la cosa pública. Estos ciudadanos íntegros se han mantenido fuera del escenario. Eso debe ser superado. Estamos todavía a tiempo para conformar una oferta electoral para el 2019 con un programa único que lleve prioritariamente a hacer una constituyente como primer acto político a desarrollarse en el primer trimestre o máximo en el primer semestre de su ejercicio.

La constituyente es más que redactar un nuevo texto constitucional. Es empoderar al ciudadano para que controle el poder político. Es más porque gran parte de la causa de esta degradación se debe a que los ciudadanos decentes se han marginado de la política. Si la política lo decide todo no es racional dejar a los oportunistas y aventureros dirigir el Estado.

Cómo hacerlo: conformar una Alianza de Independientes para todo cargo y uno por cargo con el proyecto constituyente. Ahora que Varela enreda el escenario con llamar a constituyente paralela es obligante romperle ese bodrio con una propuesta honesta de ir a constituyente plena.

La propuesta de Varela además lleva el objetivo de desvirtuar el ejercicio constituyente, sobre todo porque promueve lo que llaman paralela limitando el poder del pueblo y eso no encaja dentro de la hermeneútica de las ciencias políticas.

La propuesta de hacer constituyente verdadera, plena u originaria llega la necesidad de que los elegidos para los diferentes cargos tengan la hidalguía de saber que son elegidos para un período de transición que, una vez proclamada la nueva constitución, se hacen nuevas elecciones con las nuevas normas.

De no hacerse esta Alianza de independientes ganan los politiqueros tradicionales.

Excandidato presidencial