- miércoles 17 de septiembre de 2025 - 4:30 PM
Hay que prepararse para la muerte
De repente mis lectores se preguntarán el porqué del tema en un día en que debemos hablar de lo positivo. ¡Señores, somos testigos de ver a futuros padres organizar todo en el hogar debido a que pronto vendrá una nueva vida! Así como nos preparamos para este momento maravilloso, también hay que hacerlo para cuando nos toque abandonar este planeta. Desde hace mucho tiempo dejé de ver a la muerte como algo espantoso. Ella nos acompaña, desde que nacemos.
Traigo estos pensamientos debido a la desaparición repentina del colega, Alfonso Fraguela. Un ataque fulminante se lo ha llevado. Cuando supe de esta información me pregunté... ¿Estaba Fraguela preparado para ese desenlace? No hay que rehuir el tema, así como nos preparamos para un bautizo, una boda, un cumpleaños, es importante hacerlo para cuando nos toque esa hora que para muchos es dolorosa. A la muerte la ubico en diferentes grados y al colega, Fraguela le tocó la más benigna, la de menos sufrimiento.
Si desde ahora nos preparamos vamos a vivir con paz emocional y aceptación. He sido testigo de lamentaciones debido a una muerte repentina que no permitió al fallecido ordenar el futuro de las cuentas de ahorro o propiedades. Dejar esos cabos sueltos acarreará una montaña de problemas entre los herederos. Y dicen que en un proceso de sucesión salen a relucir las personalidades verdaderas de muchos. ¿Y qué pasó con los negocios espirituales? Eso es importante... la preparación permitirá que estemos listos para cerrar un ciclo natural de la vida. Hay que destacar que ese proceso nos permite planificar lo que viene y a dejar la casa en orden. En este Miércoles en positivo destaco dos testimonios sobre quién fue Alfonso Fraguela. Por las redes abundan muchos y voy a resaltar, primero el de la abogada Lalila Castillo Arjona quien expresa:
“Todavía no me lo creo... ¡Te fuiste Alf! El hombre de la sonrisa permanente. El que siempre tenía un chiste para animarnos. El abogado luchador e incansable defensor de los principios y valores. El comunicador constante, pero sobre todo el amigo fiel. Jamás olvidaré nuestras conversas en la cafetería de la Facultad de Derecho, ni los chistes que me sacaban lagrimas por lo divertidos que eran. No olvidaré cuando se unieron tú, José Gabriel Carrillo, Noé Villarreal y Jorge Pulido, para abrir su oficina de abogados. Ni olvidaré tantas conversaciones en el Deligourmet de El Dorado, donde tratamos de mejorar el mundo. ¿Gracias por tu amistad sincera! Atesoraré cada recuerdo en mi corazón.”
Y la periodista y abogada, Vilma Figueroa resalta: “Alfonso Fraguela, hoy Dios te llamó y, con la disciplina y responsabilidad que siempre te caracterizaron, respondiste: “¡Aquí estoy!”. Fuiste un hombre de ley, comprometido con tu país y fiel a tus principios y valores. Gracias por tu amistad, por compartir tus enseñanzas con quienes tuvimos el privilegio de cruzarnos contigo en el camino, ya fuera en alguna misión en el país o en las Comarcas Indígenas. Ah... y gracias también por el libro -El Arte de la Guerra-. Tenías razón: nunca pasa de moda. Alfonso, sé que ya estás con Dios. Descansa en paz, amigo y colega por partida doble.” Hasta aquí estos dos testimonios.
Era común encontrarme con Fraguela en el restaurante, Nápoli, cerca del Instituto Nacional. Siempre atento, amable, sonriente. Saludos amigo y pronto seguiremos tus pasos. Dios nos bendiga.