- domingo 28 de mayo de 2023 - 12:00 AM
"Hasta quemar el último cartucho"
Esta frase que inicia este artículo fue la respuesta que el Coronel Francisco Bolonesi le dijo al emisario del Ejército Chileno cuando le pidieron la rendición en el Morro de Arica, donde estaba atrincherado, en minoría en la famosa guerra con Chile. Es la frase convertida en símbolo de todo militar que se forma en la Escuela Militar del Chorrillo en Lima, Perú. Es el valor, el honor de quien piensa que la Patria exige esos sacrificios. Así murió el y sus oficiales, quemando "Hasta el último cartucho" en el Morro de Arica".
Viene esta breve introducción a la invitación que me hiciera la Licda. Gisela Muñoz Vda. de Bonilla, para que la acompañará a visitar dicha escuela, ya que los compañeros peruanos del cadete y oficial panameño JORGE BONILLA ARBOLEDA, al enterarse de su presencia en Lima, le tenían una reunión en la misma escuela donde juntos habían compartido ilusiones y esperanzas. Reunión llena de sentimientos encontrados de Gisela y de este grupo de militares, en retiro que querían homenajear a Jorge, al compañero caído el 3 de octubre de 1989, cuando junto a otros 10 oficiales fueron asesinados cobardemente por compañeros de las extintas Fuerzas de Defensa.
Lo recuerdan fuerte, estudioso, responsable, ejemplo de cadetes, junto a otro panameño de apellido Estribi.Todos los oficiales presentes, ya retirados con el peso de los años, no entendían los sucesos del 3 de octubre y 20 de diciembre de 1989 en Panamá, como tampoco los asesinatos de Jorge y sus compañeros oficiales.
¿Cómo explicarles aquellos días? ¿Cómo decirles que los propios compañeros de Jorge y oficiales de las FFDD fueron sus asesinos? ¿Cómo decirles que esos 11 oficiales panameños del 3 de octubre de 1989 no murieron en combate? ¿Cómo explicarles que la complicidad de unos y el silencio de muchos tienen en el olvido a estos héroes caídos?
Entonces me acordé que los panameños carecemos de MEMORIA HISTÓRICA. No tenemos un Mausoleo de los caídos en combate que nos recuerden el HONOR Y LA GLORIA de los nuestros y ponerlos como ejemplo para todos los niños y adultos, nativos y extranjeros. Que tenemos una historia que contar con héroes y mártires.
No hay un Parque de la MEMORIA NACIONAL que nos cuente la historia de los 5 generales panameños de las luchas independentistas, los oficiales y soldados que enrolados en los BATALLONES del ISTMO en 1822 que fueron a luchar por la Independencia del Perú en 1824 en Junin, Matará y Ayacucho. De la muerte en batalla de Tomas Herrera en 1854. Del ejército panameño dispuestos a pelear por la primera Republica Independiente de 1840.
De los esfuerzos por consolidar el Estado Federal que casi era una independencia de 1855. De los agravios de los pasajeros del Ferrocarril contra los panameños que provocaron la primera confrontación entre los panameños y los gringos en 1856. Del Ejército panameño que se enfrentó con valentía en Río Chico de Nata en combate desigual contra el Ejército Colombiano, apoyado por los liberales santaneros, muriendo el Gobernador panameño con arrojo, Santiago de la Guardia en 1862. De la Guerra de Mil Días con todos sus héroes, todos sus muertos y todos sus inválidos en 1900. Del General Victoriano Lorenzo y su Ejército de Cholos en 1901.
CÓNSUL EN LIMA, PERÚ.