- domingo 04 de agosto de 2024 - 12:00 AM
Aquello de que la necesidad tiene “cara de perro” no justifica la comercialización ilegal de carne de dudosa procedencia y hasta en estado de contaminación, producto del hurto pecuario que, desafortunadamente, va en incremento; y que, devela desde afectaciones económicas hasta resquebrajamiento del tejido social por el irrespeto y la deshonestidad.
Según la Asociación Nacional de Ganaderos de Panamà Oeste, liderada por Donatilo Tejada, este año se han herido 142 reses, aproximadamente, mayormente en La Chorrera y Capira.
Recién estrenado el Gobierno, ya han tenido acercamientos con figuras del Ejecutivo, Legislativo y Judicial porque es un tema que compite a todos. Se pone en riesgo la economía de los hogares y la salud de la familia, trastocando el desarrollo de la actividad, al enviar mensajes de inseguridad galopante e impunidad. ¡¡¡Basta!!!.
Hay casos increíbles como aquel productor que solicitó un préstamo. Le hurtaron varias cabezas de ganado y se les murieron otras, producto de las inclemencias del tiempo. Resumen: consideran riesgo y lo están pagando con creces. ¡¡¡No hay seguro por hurto!!!. Y ni hablar del hurto de una treintena de reses preñadas en Tres Hermanas, en Rio Indio, Capira. ¿Complicidad?.
Detrás de un buen sombrero no siempre hay ríos de plata, ni soberbia o poder detrás de las patas de un animal. Por el contrario, hay interés por trabajar el campo, invertir en producción y propiciar techo, alimento y seguridad para las familias, entonces cabe mayor vigilancia y sanciones sin contemplaciones.