- miércoles 15 de febrero de 2017 - 12:00 AM
Fiesta de la carne y la concupiscencia
El Carnaval es la fiesta preferida por muchos panameños, en donde el desenfreno se pone de manifiesto en esos cuatro días y se hace tributo a la fiesta del licor y de la carne, tanto por propios como extraños, denigrando en esencia al ser humano.
Séneca, el reconocido filósofo del cristianismo, hablaba de la maledicencia y por ello predicaba sobre el seno de las grandes personas, y el degradante mundo de las orgías, sodomias y la concupiscencia.
Igual predicó el maestro y rey de reyes, Jesús, contra los sepulcros blanqueados y los eternos hipócritas que luego de la vida de pecado se daban golpes de pecho, hablando de austeridad, oración y reflexión. El autor de esta columna hace un llamado a aquellos hombres perniciosos que lloran por un ojo y ríen por otro. ‘Estos son los hipócritas con rostros falsos'.