- domingo 05 de septiembre de 2021 - 12:00 AM
Escúchame, no me juzgues
Esta semana, en el silencio de mi convalecencia, revisé las redes sociales y las noticias, la violencia familiar, femicidio, menores embarazadas y explotación sexual, vi como todo esto está afectando la familia de nuestro país.
De una forma brutal, la pandemia, la crisis económica y la salud mental, nos llevan a que miremos de forma directa qué pasa con nuestras instituciones que no brindan el apoyo necesario a las víctimas de estos delitos.
Escuché en la radio decir: “lo que pasa es que es una figura de alto perfil; mediática y por eso el escándalo”; me sentí indignada porque, la violencia contra las mujeres no tiene clase social, económica, credo ni política.
Es una conducta aprendida, que desde lo social hasta lo cotidiano, es una violencia que traspasa tiempo, sociedades, y distintas culturas, por ello es importante entender que cuando la víctima decide ir a las instituciones a poner la denuncia, es una decisión que no tiene retroceso, por lo que solo restan dos opciones: quedarse en el círculo de violencia y permitir el ultraje, discriminación, abusos, daños, sufrimiento físico, sexual, psicológico y económico; o hablar, aun cuando se sabe que nuestra sociedad no está preparada para este tipo de denuncias. En estos casos, la víctima de esta violencia es juzgada por la opinión pública, y que decir de quienes imparten justicia, que no logran entender lo que está viviendo la víctima.
¿Dónde están los espacios de atención para cada una de ellas?; los presupuestos son irrisorios y la atención policial es casi nula; ¿Dónde está el trato humanizado y respetuoso de su integridad?;y ¿el ejercicio pleno de sus derechos, para evitar su revictimización?
Tomemos en cuenta que no es fácil salir y decir “fui violentada, deseo poner la denuncia”, ese paso es muy fuerte para nosotras; hay que tener valor, fortaleza y coraje, pero sobre todo estar emocionalmente preparada para saber que la decisión tomada es la correcta y que en momentos te sentirás sola, y dudarás.
Solo te puedo expresar, no solo es por ti, es por las que no se atreven “a cruzar el puente” …no te juzgo solo estoy para apoyarte.