- martes 10 de diciembre de 2024 - 9:06 AM
¿Qué hacemos en contra de los criminales? No cumplimos con la Declaración Universal
Y nos llega este día con escenas donde la violencia contradice el espíritu de la Declaración Universal de los Derechos humanos. En una abarrotería del oeste un guardia de seguridad es asesinado a sangre fría por criminales diabólicos. Todos tenemos la obligación de sumarnos a esa cacería para dar con los rufianes. Una vez detenidos propongo el castigo más severo en contra de estos antisociales.
El presidente Mulino tiene que pasar de las palabras fuertes a las acciones en contra de quienes son generadores de violencia y muerte. Un día como hoy, en la ciudad de París, se firma un documento para defender y mejorar las condiciones de vida del ser humano.
Se trata de una declaración que intentó frenar las acciones que se dieron durante la Segunda Guerra Mundial. Si los gobiernos cumplieran con el espíritu de esos 30 artículos el mundo sería mejor para sus habitantes.
El artículo uno dice: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”
Esta declaración universal habla del derecho al trabajo, a la educación, a una vida digna, a un techo y el acceso a la salud. Que nadie estará sometido a la esclavitud. Que nadie será sometido a torturas ni a penas crueles o degradantes. Que todos somos iguales ante la ley con una protección igualitaria, sin discriminación. Que nadie será detenido de forma arbitraria ni desterrado.
En varias ocasiones he sido catedrático de la materia Derechos Humanos. Cuando analizamos el espíritu de la Declaración Universal llegamos a la conclusión que es como esa canción que dice... palabras, palabras tan solo palabras. P
Por lo menos nos queda la consolación de saber que existe y que los pueblos la pueden utilizar para exigir un mejor trato, una mejor vida de sus gobernantes. Reitero, frente al acto criminal ocurrido en una abarrotería del sector oeste debemos unirnos para cazar a esos criminales diabólicos. ¿Apoyaría lo de ojo por ojo y diente por diente? Abrazos, y les deseo un martes feliz.
Docente universitario