- miércoles 01 de junio de 2016 - 12:00 AM
Escucha y hazle caso a Dios'
MI-SION: el dueño de una empresa publicó este anuncio: ‘necesito personal nuevo que sepa hacer algo'. La empresa era prestigiosa, tanto por su calidad como por los buenos salarios que ofrecía. El día de la convocatoria, miles de aspirantes presentaron sus curricula. Magisters, PHD's, Doctores, etcétera, aspiraban a la vacante. Todos fueron eliminados, uno a uno. El último candidato iba a retirarse, al ver que otros más calificados que él eran descartados. Sin embargo, el dueño le preguntó: -¿por qué se va?-. -Es que no traje mi hoja de vida-, contestó. –Pero, -insistió el empresario-, Usted debe saber hacer algo; dígamelo-. El joven, un poco apenado, respondió: -bueno, yo sé hacer caso-. De inmediato fue contratado. Ahora bien: hacer caso, eso es exactamente lo que nos ordena Dios cuando dice: "¡Shemá, Israel!', o como se traduce tradicionalmente: ‘"¡Oye, Israel!' Ese ‘Oye' o ‘Shemá', realmente significa, según los principios rabínicos: ‘¡Escucha y obedece, Israel'. Pero, ¿esa orden es sólo para Israel? Bueno, toma en cuenta que, según Pablo, de manera sobrenatural los cristianos ‘fuimos injertados en un olivo bueno', es decir: en Israel. ¡Todo cristiano es Israel! Y, ¿qué beneficios trae ‘escuchar y obedecer'? Pues que ‘vendrán sobre ti y te alcanzarán las bendiciones', enumeradas en DEUTERONOMIO 28:1-14, entre otras. ¿Te siguen y atrapan los problemas, conflictos, necesidades? Entonces, ‘escucha y hazle caso a Dios' para que rija para ti el contrato de las bendiciones...y 'todas los cosas serán hechas nuevas' en tu vida.