- jueves 06 de julio de 2017 - 12:00 AM
No te duermas en los laureles
Cuando un barco navega a sotavento –es decir, hacia dónde va el viento-, el curso es FIRME; pareciera que nada pudiera detener la nave.
Pero, dejarse llevar a sotavento implica eso: ¡dejarse llevar! Y explico la idea del barco a sotavento, porque la palabra FIRMEen el texto original es: ‘vela de un barco que se deja llevar por el viento'.
Una vela FIRME, henchida por el viento, tiene dirección, estabilidad, seguridad; pero el grave riesgo de dejarse llevar es que ‘seguridad mató a confianza', dice la sabiduría popular.
La Escritura lo plantea así: ‘el que piensa estar FIRME, mire que no caiga'. ¿Por qué? Porque cuando no alimentamos la fe para que aumente, cuando una empresa tiene en poco al competidor pequeño o nuevo, cuando el esposo deja de enamorar a la esposa, cuando la esposa deja de respetar al esposo, cuando das por hecho que eres el mejor de tu profesión, cuando le abrimos las puertas a los pecados –con un ‘pecadito'-, en fin: cuando nos dejamos llevar por la excesiva confianza: ¡estamos cerca de caer…y fracasar!
¿La MI-SION? No te duermas en los laureles: no puedes dejar de innovar, enamorar, sorprender, actualizarte, de estar ojo con la competencia…no puedes‘ignorar las maquinaciones del enemigo' o dejarte llevar por el viento de la excesiva confianza. Sólo así tu barco llegará a salvo, a buen puerto, a puerto seguro: el puerto del éxito, en cualesquiera ámbitos de la vida.