- jueves 27 de julio de 2023 - 1:35 PM
Desenmascarando las falacias políticas
En un reciente estudio realizado por expertos en lógica y comunicación política, se han identificado las falacias lógicas más utilizadas por los candidatos políticos tanto en Panamá como en diversos lugares del mundo. Estas tácticas retóricas, a menudo engañosas, buscan persuadir y manipular a la audiencia con el fin de obtener apoyo y desacreditar a sus oponentes.
Entre las falacias más comunes encontradas en el contexto político panameño se destacan los ataques personales, conocidos como "Argumento ad hominem", donde se ataca directamente la integridad del oponente para desviar la atención de los temas de fondo. Asimismo, se ha observado la distorsión de los argumentos del oponente, conocida como "Falacia del hombre de paja", donde se refuta una versión exagerada o incorrecta de los argumentos del oponente en lugar de enfrentar sus ideas reales. También se encontró la tendencia a sacar conclusiones generales basadas en ejemplos limitados o anecdóticos, conocida como "Generalización apresurada", sin presentar suficiente evidencia para respaldar dichas afirmaciones.
A nivel internacional, se han observado estas mismas falacias en el discurso político en diferentes países. Además, se suman otras tácticas retóricas, tales como el uso de figuras de autoridad en lugar de argumentos sólidos ("Argumento de autoridad"), considerar una posición verdadera o falsa únicamente por las consecuencias deseadas o indeseadas ("Falacia de consecuencia"), argumentar que una acción conducirá inevitablemente a una serie de eventos desastrosos sin una base lógica sólida ("Falacia de la pendiente resbaladiza"), y presentar una situación como si solo existieran dos opciones posibles, ignorando otras alternativas relevantes ("Falacia de falsa dicotomía").
Reconocer estas falacias puede ayudar a discernir entre argumentos sólidos y estrategias retóricas sin fundamentos. Con una ciudadanía informada y consciente, se fomenta un debate político más transparente y orientado hacia soluciones reales para los desafíos que enfrentan las sociedades a nivel local e internacional. Es vital que como ciudadanos responsables exijamos un diálogo político fundamentado en la verdad y el respeto mutuo.