En esta página, bajo el mismo título, se publicó el 18 de abril de 2008, como preocupación, producto del mantener en sus cargos o nombrar personas pensionadas o jubiladas. Dejamos expuesto que:
“Expertos de organizaciones internacionales informan que nuestro país presenta, aproximadamente, el 50% de pobreza y casi el 22% de pobreza extrema. Que el desempleo cerrado puede alcanzar el 35%, con miras a aumentarse producto de algunas interpretaciones de la Corte de Injusticias al definir el trabajo de los jubilados como prioritario, en contraparte al de los miles y miles de jóvenes que buscan empleo sin obtenerlo, por lo cual muchos tienen que dedicarse a vender “checheritos” y otros a delinquir.
Curioso cómo se mantiene un favoritismo enfermizo a los que ya tienen un medio de subsistencia; esos que pueden dedicarse a otras actividades, no vivir o acumular dinero, producto de su permanencia en el gobierno.
La interpretación sobre el trabajo, que hace la Corte de Injusticia, tildada como -la Tremenda Corte- por algunos ciudadanos, nos lleva a estar seguros que a mediano y largo plazo el gobierno no podrá nombrar personal joven, toda vez que todos los puestos estarán ocupados por ancianos. Algunos vegetando y otros... quién sabe.
Lo cierto es que nuestros jóvenes continuarán deambulando, pero es preocupante una explosión social. Cualquier cerillo puede encender la llama. Desagradables momentos que actualmente viven algunos países hermanos de Suramérica”.
“Es obligatorio el establecimiento de políticas de Estado que permitan vivir y dejar vivir con decoro a nuestra plataforma social, la juventud.” Es imprescindible tomar medidas justas y necesarias. Los pensionados y jubilados tienen que dar paso a la juventud.
“El crecimiento de la economía debe estar fundamentado en el bienestar de la población, la seguridad ciudadana y especialmente en la juventud.”
Para culminar esta columna es necesario dejar expuesto que “Quien escribe no necesita gritar, porque lo escrito no se lo lleva el viento” de 2008 al 2025. Soy el hijo de Juana. ¡Dios te salve Panamá!
“Es obligatorio el establecimiento de políticas de Estado que permitan vivir y dejar vivir con decoro a nuestra plataforma social, la juventud”
