Confía en la Palabra de Dios

MI-SIÓN: Tía Zorra se amistó con Tío Conejo, y se confiaron dónde estaban sus respectivas madrigueras. Tía Zorra, de inmediato reveló al Tío Tigre, donde estaba el escondrijo del Tío Conejo. Ni corto ni perezoso, Tío Tigre salió a cazar Conejo. Pero, la entrada a la cueva del Tío Conejo era un agujero por el cual Tío Tigre a duras penas podía meter su garra…y la metió. Entonces, Tío Conejo puso la panza dura y dejó que Tío Tigre la rozara; entonces dijo con voz engolada: -‘¿Quién me rasca la muñeca?'-. Tío Tigre pensó que se trataba de un monstruo, y huyó despavorido. ¿Cuántos engaños se cuentan tan pocas líneas del cuento de mi abuela? Tantas como es común en las relaciones humanas; es que ‘todo hombre es mentiroso', dice la Escritura. ¿Lo dudas? Sólo piensa: ¿cuántas veces has….o te han mentido? Contrario al ‘juega vivo' del Tío Conejo, la Tía Zorra o el Tío Tigre -del que todos tenemos un poco-, hay alguien fiel: Dios. ¡‘Es imposible que Dios mienta'!, dice la Escritura. Y la propia Escritura pregunta: ‘¿acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice?' Por supuesto que la respuesta es ¡sí! Así que, tranquilo: ‘todas las promesas de Dios son en Él Sí, y en Él Amén'. Por tanto, confía en Su Palabra y espera hoy…el sí de Dios donde todos y todo te han dicho que no.