El Informe de Resultados Preliminares Básicos de la Encuesta de Mercado Laboral 2024, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) el 16 de diciembre 2024, dio a conocer que entre agosto 2023 y octubre 2024 el desempleo subió de 7.4% a 9.5% y la informalidad de 47.4% a 49.3%, el nivel más alto en los últimos 20 años.
Sin embargo, el dato más significativo es la reducción de 54.307 empleos formales no agrícolas en los últimos 14 meses, la mayor contracción de empleo formal desde la pandemia, que confirma que el impacto laboral del cierre de la mina y la pérdida del Grado de Inversión fue muy superior, en severidad y alcance, al originalmente estimado.
El 17 de abril 2024, la entonces ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), Doris Zapata, señaló que el cierre minero ocasionó un aumento del 1.5 % en la tasa del desempleo, lo cual representaba la pérdida de 31.413 empleos formales.
Si bien el impacto laboral del cierre minero y la pérdida del Grado de Inversión afectó a toda la economía, Chiriquí logró recuperarse parcialmente de los cierres que paralizaron la provincia entre octubre y noviembre de 2023, generando 38.128 empleos entre agosto 2023 y octubre 2024, 21 % de ellos formales no agrícolas.
Pero el número de desocupados en la provincia de Chiriquí aumentó en 88 % (casi se duplicó), lo que plantea la urgente necesidad de atraer inversiones privadas a la provincia.
Iniciativas como el Puerto Barú, con una inversión de más de $250 millones de Inversión Extranjera Directa (IED) estadounidense, beneficiará la dinámica económica y logística de la región occidental del país, con un impacto directo en la generación de empleos formales.
En el marco de la discusión de las reformas a la Ley de la Caja de Seguro Social (CSS), según cifras del INEC, en agosto 2023 había prácticamente la misma cantidad de asalariados privados (853.938) que en agosto 2012 (853.663), y la entidad acaba de informar que entre agosto 2023 y octubre 2024 se perdieron 54.307 empleos formales no agrícolas. Esta no es una buena noticia.
La sostenibilidad de la CSS sólo se logrará con más cotizantes. Urge atraer inversiones privadas, particularmente IED, para lo cual necesitamos transmitir confianza de que invertir en Panamá es buen negocio.
Sin inversión privada, la CSS está condenada a muerte, porque sin cotizantes no existe.