La campaña política electoral está llegando a su fin. Los discursos están regados en los medios informativos para recordarles a todos los candidatos lo que prometieron a la población, ansiosa de solucionar los problemas que atacan sus estómagos y su deseo de una vida mejor, sin las angustias del presente. En especial a esos panameños jóvenes que estudian, los que trabajan y los desempleados que quieren labrarse un futuro mejor.
Esta campaña de política tiene poco y de electoralera mucho. La población que debe votar el domingo 5 de mayo está envenenada contra el Gobierno y contra los partidos políticos sin ideales y sin metas y los veteranos que quieren reelegirse. Pero la democracia que tenemos, nos lleva prisioneros a un sistema cada cinco años ya una votación en “libertad” y en “democracia” donde cada uno debe elegir sus candidatos y que el Tribunal Electoral llama “fiesta democrática”.
Muchos de los predominantes lo hacen por tradición familiar, por simpatía, por rabia o por convicción.
¿Cuáles son los problemas que se deben tratar de solucionar con valentía en estos cinco años sin que la coima, el aprovechamiento, el oportunismo se entre metan?
Sin duda, podemos enumerar los problemas de ayer que no se solucionaron y también los de hoy:
Que el agua llegue a todos los hogares de los panameños. La promoción de los empleos, estimulando a los nacionales y los extranjeros a invertir, para crear los trabajos que todos necesitan. La educación que exige un “revolcón” nacional en todos los niveles: padres de familia, educadores, gobierno y empresa privada deben participar en este esfuerzo de modernización. La producción de alimentos “subsidiados” para que los panameños puedan poner la olla tres veces al día, a la vez que se promueve el trabajo interiorano. El alto costo de la vida hay que frenar el antojadizo aumento de la Canasta Básica de Alimentos. El vía crucis del transporte colectivo y el abuso de los pasajes que hay que pagar.
Y el gran problema nacional, que nadie quiere ver, que nadie quiere debatir y que nadie quiere enfrentar: EL CANAL A NIVEL que debe construirse, si queremos seguir siendo REPÚBLICA INDEPENDIENTE o regresar a la condición de un Departamento de Colombia.
¿Chespirito, dónde estás?
Muchos de los predominantes lo hacen por tradición familiar, por simpatía, por rabia o por convicción.
