La ATTT y su junta directiva a medio palo

La Junta Directiva de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) fue creada por Ley 34 de 1999, como máximo órgano de dirección en materia de Transporte Público. Dios y la vida nos permitieron ser partícipe de la discusión y aprobación de este instrumento legal, así como ocurrió también unos años antes, con la Ley 14 de 1993. Recuerdo, que para una parte del sector Transporte del país, en sus distintas modalidades, la creación de la ATTT fue vista con escepticismo y desconfianza.

En los usuarios y funcionarios hubo expectativas ya que desde ese tiempo se avizoraban las primeras manifestaciones de la crisis del transporte, que colapsó con el lamentable accidente de La Cresta del 23 de octubre.

Una de las innovaciones de esta estructura, era que dentro de su composición incluía a representantes de los USUARIOS y de los transportistas pertenecientes a La Cámara Nacional de Transporte de Panamá.

Los representantes de los usuarios, los escoge la Defensoría del Pueblo y los transportistas por el Ejecutivo de Terna presentada por Canatra. El resto de los miembros son parte del Ejecutivo.

Dentro de las funciones de la Junta Directiva está la fiscalización, ordenamiento, aprobación de planes y proyectos destinados a la modernización del servicio de transporte Público en el país, además de establecer y coordinar las Políticas Públicas para el sector. En principio se concibió que la Junta Directiva al estar conformada por todos los sectores involucrados en la actividad, esta debía funcionar tomando en cuenta las particularidades de cada sector.

Hoy 25 años después, la ATTT está a medio funcionar como estructura colegiada, ya que no han sido capaces de nombrar a los representantes del sector transporte en cumplimiento del Fallo de la Corte Suprema de Justicia, que declaró nulo, que la terna saliera únicamente de la Cámara Nacional de Transporte, sino, que fueran representativos de TODO el sector transporte en sus distintas modalidades. Así las cosas, están funcionando a medias, porque al no existir la representación del sector transporte, o no toman decisiones en esta materia o en el peor de los casos, la toman sin la opinión y participación de este sector.

Esto no es correcto y es violatorio de la Ley.