- domingo 15 de enero de 2023 - 8:23 AM
Antecedentes del 9 de enero de 1964
Cada etapa de un país tiene su propia narrativa, siendo en todo momento el ser humano el centro de ese desarrollo. Cuando hablamos de la memoria histórica, es el esfuerzo consciente de grupos de personas con experiencias acumuladas de su pueblo que buscan encontrar su pasado, para conocerlo, explicar qué pasó y valorar todo lo ocurrido.
Debemos comprender los acontecimientos ocurridos y el papel que protagónico del movimiento social y el estudiantil; la gran Marcha del Hambre y la desesperación que fue conducida por la Unión Sindical de Trabajadores, que además lograron la ley del Salario Mínimo y el Código Agrario en el año de 1959 y la gran Huelga Bananera de 1960.
El movimiento estudiantil dio su aporte con la Operación Soberanía de mayo de 1958, encabezada por Arellanos Lennox y Ricardo Torres Ríos, quienes dirigían el movimiento estudiantil universitario, colocaron en forma sorpresiva 75 banderas en el área de Balboa, el lugar conocido como la Administración del Canal y se exigía llegar a nuevos acuerdos con Estados Unidos para garantizar la soberanía panameña en la entonces “Zona del Canal”.
Ese mismo mes, el movimiento estudiantil secundario exigió al gobierno nacional más escuelas y menos cantinas. Cuando murió el estudiante José M. Araúz de la escuela Artes y Oficio, de un disparo en el pecho en diciembre de 1959.
El presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, reconoce que ambas banderas deben ser izadas. Esto dio comienzo a una serie de largas negociaciones, las cuales culminaron con el acuerdo Chiari-Kennedy en enero de 1963, que decía que se debía izar la bandera panameña, junto a la norteamericana en la “Zona del Canal” en 17 lugares.
En aquellos años, las clases terminaban en enero; los jóvenes institutores se preparaban para sus exámenes finales, y un grupo pide al rector del colegio, Dídimo Ríos, la bandera nacional y hace un recorrido, pasando por la casa del entonces gobernador, y llega a la Escuela Superior de Balboa, donde hoy se levanta la llama eterna para hacer cumplir el acuerdo Chiari-Kennedy.
Los jóvenes institutores solo deseaban que se respetase lo ya acordado.
Excandidata presidencial