- viernes 28 de abril de 2023 - 12:00 AM
Activar el poder constituyente y Quinta Papeleta
“El Poder Público sólo emana del pueblo”, dice taxativamente el Artículo 2 de la Constitución vigente. Es un principio constitucional de los Estados democráticos.
Si el poder público solo emana del pueblo este puede, convocado legítimamente, darse un nuevo ordenamiento, el cual será recogido en una nueva constitución política.
Ese es fundamento político para la solicitud del grupo ciudadano denominado G7+, transformado en “Movimiento por la Quinta Papeleta pro Constituyente”. Solicitud llevada al Tribunal Electoral el pasado 12 de abril para que aprovechemos las elecciones de mayo de 2024 para consultar al pueblo sobre si quiere o no una Constituyente. Se está a la espera de respuesta. Mientras tanto los ciudadanos debemos hacer valer el poder constituyente.
Desde el advenimiento de la precaria democracia que tenemos, se debió ir a un proceso constituyente para regir la nueva experiencia política pero, por razones por definir, se continuó con el orden de la dictadura solo pasando el poder público del Cuartel Central de los milicos al Palacio de las Garzas, con un presidencialismo exagerado que ha degenerado en una partidocracia corrupta por los pocos balances y contrapesos que la constitución vigente tiene.
Vivimos un caos político donde se hace imperativo corregir esta situación. Eso se hace con el instrumento político denominado Constituyente.
Ya se ha ido activando, cada vez más, el poder constituyente, cuando muchos interlocutores hablan de ir al reordenamiento del Estado vía constituyente.
Los que pelechan del actual orden no quieren ir a constituyente, la que es sin apellido, porque el poder público solo emana del pueblo.
Se inventaron el engaño de dar sin dar. Introdujeron en las reformas del 2004 el cuento de “constituyente paralela”. Si el poder emana del pueblo, este es plenipotenciario y no puede tener frenos. Claro que no bien conformada la convocatoria puede no ser exitosa, como la reciente constituyente chilena. Pero el pueblo tiene la última palabra y, el texto redactado en Chile, fue desechado por un referéndum democrático.
No debemos temer a ir a procesos democráticos porque del pueblo emana el poder público. Hablemos, propongamos y debatamos porque lo que hoy tenemos sigue degradando.
Sí a la Quinta Papeleta…