• jueves 10 de mayo de 2018 - 12:00 AM

En el 2019, sangre no contaminada

Imposible en la historia política, anterior a esta campaña electoral, producto de la corrupción y la amalgama o mescolanza familiar donde uno cubre al otro

Inicié este artículo con mente abierta, en blanco. Analizaba la necesidad de una constituyente, sin embargo, se nublo el horizonte y palpé el tóxico sueño del presidente Juan Carlos Varela. Confundir a la sociedad con una propuesta que si bien interesa a los panameños, como lo es la constituyente, pretendemos entender que este anuncio busca esconder o cubrir los actos de corrupción generados por su gobierno y el anterior, del cual también fue partícipe.

Como un rayo de luz, para el 2019 percibí un país distinto y aquella idea que un día sembré y en la mente de niño vislumbré. Floreció aquel sueño y lo expreso sin cobardía y empeño. ¿Es o no el momento que una persona de clase media/media, que no haya estado involucrado en cargos de elección popular ni ministerial, surgida de la clase pobre, pueda con hidalguía lograr el liderato de un partido político con miras a la presidencia de la República? ¡Obviamente si!

Imposible en la historia política, anterior a esta campaña electoral, producto de la corrupción y la amalgama o mescolanza familiar donde uno cubre al otro, porque los políticos, en términos generales, están cortados con las mismas tijeras y a la misma medida. Están emparentados, de una u otra forma (consanguínea, política o por actos de corrupción).

La descomposición social alcanza ya las familias más pobres, antes eran las más honestas, hospitalarias, humanitarias y humildes, pero hoy esa descomposición nos llega a través de los partidos políticos, el Ejecutivo, la Corte, la Asamblea de Diputados y los empresarios, no descuidemos los representantes de corregimiento.

Es obligatorio que meditemos sobre los desfalcos al Estado, la inexistencia de investigaciones objetivas, que conlleven a determinar los implicados. No olvidemos Odebrecht, Blue Apple, los 403 millones de la Asamblea, Hacienda Santa Mónica, Juan Hombrón, etc., y… ¿quiénes están detrás de esto? ¿No son algunos presuntos líderes políticos?

Habrá candidaturas de personas, que han demostrado honestidad, transparencia y hasta liderazgo toda su vida. Se necesita sangre no contaminada en cada uno de los cargos públicos y por elección popular, inclusive para Presidente de la República. Dios te salve, Panamá.

Economista, educador, humanista.

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