Trump se la juega en Irán y Corea del Norte
- domingo 13 de mayo de 2018 - 12:00 AM
NEGOCIACIONES
El presidente estadounidense, Donald Trump, demostró esta semana que está dispuesto a seguir sus impulsos más arriesgados en el plano internacional, con grandes apuestas en Irán y Corea del Norte que prometen sacudir el escenario mundial y le han permitido desviar la atención de los escándalos en EE.UU.
Al anunciar que retirará a Estados Unidos del acuerdo nuclear de Irán y confirmar que el 12 de junio se reunirá con el líder norcoreano, Kim Jong-un, Trump lanzó dos órdagos con implicaciones globales y demostró que se ha despojado de la cautela que trataban de imprimir en él sus antiguos asesores en política exterior.
"Cuando hago promesas, las cumplo", dijo Trump el martes, al cancelar la participación de su país en el acuerdo firmado en 2015 junto a Irán, Francia, el Reino Unido, Alemania, China y Rusia. Esa decisión aumentó tanto la tensión entre Estados Unidos y sus aliados europeos como las posibilidades de confrontación en Oriente, y se vio seguida casi de inmediato por bombardeos israelíes sobre objetivos iraníes en territorio sirio, en respuesta a cohetes lanzados sobre los Altos del Golán.
Mientras esa región se tensaba, otra decisión de Trump infundía esperanza a Asia Oriental, al concretarse la fecha para su cumbre con Kim, una cita que tiene el potencial de contribuir a la desnuclearización y la paz entre las dos Coreas, pero también de aumentar la inestabilidad en la región si las cosas no salen bien.
"Las de Irán y Corea del Norte son apuestas de un riesgo enorme, y están en conflicto la una con la otra", dijo a Efe un profesor emérito de política exterior en la American University de Washington, Gordon Adams.
"Por un lado, Estados Unidos se muestra poco fiable y beligerante con Irán, y por otro lado, dice querer resolver pacíficamente un tema nuclear", añadió.
Según Adams, Trump "ya se la ha jugado en Irán, con consecuencias impredecibles y posiblemente un riesgo de guerra a corto plazo", y "está a punto de jugársela en Corea", donde también "hay riesgos de acción militar de EE.UU." si no funcionara la diplomacia.
La distensión entre Washington y Pyongyang llegó esta semana a su cúspide con la liberación de tres estadounidenses presos en Corea del Norte, pero ningún lado del Pacífico olvida que solo han pasado unos meses desde la cruda escalada retórica entre Trump y Kim.
Para Thomas Whalen, un experto en política exterior presidencial en la Universidad de Boston, las "audaces" apuestas de Trump son meramente "una extensión de sus instintos impulsivos".