
- sábado 17 de mayo de 2025 - 12:00 AM
El hambre aguda golpeó a 295 millones de personas de 53 países en 2024, un récord, sobre todo a causa de los conflictos, y las perspectivas para 2025 no son muy alentadoras debido la disminución de la ayuda internacional, según un informe publicado ayer viernes.
Por sexto año consecutivo, el balance se agravó y el empeoramiento de la situación en áreas como Sudán, Birmania o Gaza eclipsaron los avances registrados en otras zonas, como Afganistán o Kenia, según este reporte anual de la Red Mundial contra las Crisis Alimentarias, integrada por la UE, el Banco Mundial y agencias de la ONU, entre otros.
De estos 295,3 millones de personas (el 22,6% de la población analizada), 1,9 millones estaban al borde de la hambruna, algo nunca visto desde que se empezó a elaborar este informe en 2016.
La mayor parte de esa población en situación extrema se encontraba en Sudán y en la Franja de Gaza, y en menor medida en Malí y en Haití.
“Estamos hablando de una escasez extrema de comida, de un agotamiento completo de los mecanismos de resistencia y de supervivencia”, indicó Rein Paulsen, director de la oficina de emergencias y de resiliencia en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los conflictos y la violencia, que a menudo conllevan el desplazamiento de la población, fueron el primer factor de crisis alimentaria en 2024, para 140 millones de personas en 20 países.