Recordando los cambios en el Miss Universo 2023
- martes 06 de agosto de 2024 - 1:30 PM
El concurso de belleza Miss Universo ha sido durante décadas un escaparate de elegancia y glamour, pero en los últimos años ha evolucionado para reflejar una mayor diversidad e inclusión en la sociedad actual.
La edición de 2023 fue un claro ejemplo de esta transformación, destacando la participación de mujeres transgénero, madres, mujeres de diferentes tipos de cuerpo y orígenes diversos. Este cambio hacia la aceptación y celebración de diferentes formas de belleza y experiencias de vida marca un hito importante en la historia de los concursos de belleza.
La diversidad brilla en el escenario internacional
Uno de los momentos más destacados de Miss Universo 2023 fue la participación de Michelle Cohn de Guatemala, quien hizo historia como la primera madre en competir en el certamen. Madre de dos hijos, modelo, fundadora de una marca y empresaria, Michelle demostró que la maternidad no es un impedimento para alcanzar metas personales y profesionales.
Su línea de trajes de baño, lanzada en 2016, es un ejemplo de su compromiso con la igualdad, al emplear a mujeres sordas. Su presencia en el concurso no solo desafió las normas tradicionales, sino que también inspiró a muchas mujeres a perseguir sus sueños sin importar su situación familiar.
Camila Avella de Colombia también rompió barreras al ser la primera concursante casada en reingresar al concurso tras el cambio de reglas que permitió la participación de mujeres casadas. Como modelo y periodista, Camila ha utilizado su plataforma para apoyar a madres jóvenes, ofreciéndoles servicios de gestión financiera y formación en salud mental.
Su historia es un testimonio de resiliencia y dedicación, y su participación en Miss Universo 2023 envió un mensaje poderoso sobre la inclusión y la redefinición de lo que significa ser una reina de belleza.
Otra concursante que dejó una marca significativa fue Jane Dipika Garrett de Nepal, quien llamó la atención internacionalmente por sus curvas de talla grande y su actitud en las pasarelas. Jane desafió los estereotipos de belleza tradicionales y demostró que la confianza y la autenticidad son los verdaderos estándares de belleza.
Su participación fue un paso crucial hacia la aceptación de la diversidad corporal en el mundo de los concursos de belleza.
Marina Machete de Portugal, la primera mujer transgénero en ser coronada en su país, también logró pasar al top 20 del certamen, subrayando el compromiso de Miss Universo con la inclusión de la comunidad LGBTQ+.
Su presencia no solo fue un triunfo personal, sino también una victoria para todas las personas transgénero que buscan reconocimiento y aceptación en la sociedad.
La recepción del público hacia estas concursantes fue en su mayoría positiva, con muchas personas aplaudiendo la apertura del concurso hacia una representación más amplia de la belleza. Sin embargo, también hay muchas críticas de sectores conservadores que aún se resisten a estos cambios. A pesar de esto, la evolución de Miss Universo refleja un cambio social más amplio hacia la inclusión y la diversidad, y es probable que veamos aún más innovaciones en futuras ediciones del certamen.