¡Se le vino la noche a Charlie Zaa! El cantante colombiano, famoso por poner a medio continente a llorar con sus baladas, enfrenta tremendo lío judicial en su país. La Fiscalía colombiana le aplicó medidas cautelares a cinco propiedades —incluidas discotecas reconocidas como Oasis, Solaris y Kapachos— por presuntos vínculos con dinero del paramilitarismo.

Según informó La FM, las autoridades sospechan que estos bienes estarían relacionados con el Bloque Tolima de las Autodefensas Unidas de Colombia, gracias a testimonios de desmovilizados, quienes señalaron que habrían sido adquiridos con plata del grupo armado y puestos a nombre del artista para lavar el billete.

Pero Zaa salió al paso y no se quedó callado. En entrevista con ese medio, aseguró que nunca conoció a alias “Daniel”, el exparamilitar que lo vincula con esas movidas, y que todo lo que tiene lo consiguió “trabajando con música desde hace más de 25 años”. Mostró escrituras, licencias de construcción de 2003 y hasta certificados de ventas de discos para demostrar que tiene esos ingresos.

A través de Instagram también publicó un comunicado donde pidió respeto por su presunción de inocencia, aclarando que no hay ningún proceso penal en su contra, solo una investigación sobre bienes vinculados a su familia.

No sale de un lío para entrar en otro

Este escándalo llega apenas días después de que el artista fuera detenido en Estados Unidos por un caso de violencia doméstica ocurrido en un hotel de Miami. Aunque recuperó su libertad a las pocas horas, el episodio ya le estaba costando caro en su imagen pública. Ahora, con este nuevo golpe, la situación se complica.

Pese a todo, Zaa insiste en que seguirá con sus planes musicales y la promoción de su nuevo álbum La historia continúa. Pero entre demandas, confiscaciones y rumores, parece que lo que continúa es el drama.