Húmedas como un espejo

Mi espejo

Mi caricia

Mi pasión

Mi clave de sol

Cuando te conocí

Se detuvo mi tiempo en esta tierra

Eras la mujer más impredecible

Que había habitado mi cama

Yo tan promiscua

Insaciable ser de discotecas y bares

Te encontré en el lugar menos inesperado

La biblioteca del barrio

Allí entre libros que nadie lee

Me sonreíste

Para atraparme

Quería creer que no era conmigo el asunto

Yo tan mundana

Tu tan soberbia intelectual

Me tomaste por sorpresa

Las ganas de sentir tu fuente junto a mi fuente

Húmedas como un espejo

Sed de laberintos nuestros cabellos

Dedos y río

Manantial entre nuestras piernas

Flotabas cuando tus senos y los míos se encontraban de frente

Sigo frecuentando bibliotecas

Pero extraño leerte de principio a fin

Desnudas en mi cama

Mi recuerdo

Mi anhelo

Mi memoria

Mi río

(en el marco de la diversidad)