- jueves 11 de abril de 2024 - 1:00 AM
La bella y pintoresca comunidad de Las Guabas, en la provincia de Los Santos, el 11 de abril de 1944, vio nacer a una mujer que vino a darle brillo al folclor panameño. Ella es Esthercita Nieto, mejor conocida como ‘La voz de la ternura’, quien con mucha alegría da gracias a Dios por permitirle cumplir 80 años de edad.
Proveniente de una familia de artistas, con la que ha logrado muchos éxitos, a través de la música típica, Estercita contó a El Siglo que 60 años de su vida los ha dedicado al mundo artístico, recibiendo muchos reconocimientos y condecoraciones como hija meritoria de Pesé, Chitré, en la provincia de Herrera y Panamá donde se le entregó la llave de la ciudad.
Hoy cuando se prepara para festejar su cumpleaños con un baile que realizará en la ciudad capital el sábado 13 de abril en el restaurante Carbón Rojo, Esthercita, pide a los panameños que la recuerden como una mujer alegre, carismática, comprometida con su público y que, ante todo, nunca ha perdido la humildad.
No todo ha sido fácil para Esthercita, quien recordó que en los inicios de su carrera, cuando cantaba en el conjunto de su hermano Ceferino Nieto se escondía detrás de las tarimas.
“Empecé cantando detrás de las tarimas porque me daba pena. El público no veía ni sabía que la que estaba detrás era Esthercita Nieto”, expresó la artista, quien llegó hasta cambiarse el nombre en un baile de ‘Ñato Monga’ por temor a realizar una mala presentación y que las personas se enteraran de que se trataba de la hermana de Ceferino.
De acuerdo con la folclorista, la música típica de ahora es más rápida, las letras de las canciones son distintas a las de antes y el público ya no baila. “Antes en cada show la audiencia iba y se divertía más”, aseveró.
A la nueva generación de artistas nacionales, ‘La voz de la ternura’ le envió un consejo desde su experiencia: sean humildes, porque los artistas nos debemos a nuestros seguidores; tengan más contacto con la audiencia y si es necesario bajen del escenario y conecten con el público para qué se vallan contentos del evento.