El Ballet Nacional se adentra en la magia y el exotismo de la mítica India con “La Bayadere”

El Ballet Nacional de Panamá conmemora su 52º aniversario con la presentación de una de las joyas más icónicas del repertorio clásico: “La Bayadere”.

Esta majestuosa obra, con música de Ludwig Minkus y libreto de Marius Petipa y Serguéi Khudekov, se estrenó originalmente en 1877 en el Teatro Imperial Bolshói Kámenny de San Petersburgo y ha perdurado como un símbolo de la riqueza coreográfica y la profunda emotividad del ballet clásico.

“La Bayadere” nos transporta a una India imaginaria, donde las bayaderas, mujeres consagradas a servir a las deidades en los templos, se ven envueltas en un drama lleno de pasión, traición y poder.

En el centro de esta historia, Nikiya, una bailarina del templo, se encuentra atrapada en un triángulo amoroso con Solor, un noble guerrero, y Gamzatti, la hija de un rajá. Este relato, que aborda temas universales como el amor y los celos, ha cautivado a audiencias de todo el mundo durante más de un siglo.

Gloria Barrios, Directora de la Compañía Nacional de Danzas, ha destacado que “La Bayadere” es una de las producciones más emblemáticas de la compañía.

“La obra, aunque compleja y exigente para los bailarines, es un testimonio del compromiso con la preservación y renovación del repertorio clásico, asegurando que estas piezas maestras sigan conectando con el público actual”, expresó Barrios.

Al ser consultada sobre la elección de esta pieza para celebrar el aniversario del Ballet Nacional, Barrios señaló que fue un homenaje especial, ya que “La Bayadere” fue la primera obra que la compañía presentó tras el encierro provocado por la pandemia de la Covid-19.

“Lo hicimos como primera presentación cuando solo se podía invitar a 200 personas en el Teatro Nacional. Siempre quisimos presentarla de nuevo porque es una obra de gran esplendor”, afirmó.

La presentación de “La Bayadere” en el Teatro Nacional de Panamá no solo celebra un hito en la historia del Ballet Nacional, sino que también ofrece al público panameño la oportunidad de experimentar la majestuosidad de una obra que ha dejado una huella indeleble en la historia de la danza.