El Clavo y el Martillo

Un cuento sobre las dos principales herramientas del hogar
  • domingo 06 de agosto de 2023 - 12:00 AM

El Clavo le dice al Martillo:

No quiero que me vuelvas a pegar,

Porque tu vida será un martirio

Y no te dejaré descansar.

Nosotros los Clavos somos bastantes.

Me enterraré donde no me puedan sacar

Y te romperé el brazo de adelante

Donde jamás nadie te podrá usar.

Perdóname, el Martillo le dice,

No lo quise hacer,

Golpearte, jamás. Yo no quise,

Pero me obligan y es también mi deber.

No es para tanto, le responde el Clavo,

Cuando me golpeas fuerte, el sombrero me quitas.

No tengo por qué estar bravo.

Hay días que tus golpes me irritan.

Ambos somos de gran utilidad,

Pero, tú, Martillo, trabajas todos los días,

Mientras, a mí, me entierran sin piedad

Y paso los años oxidado, viejo, que muero de agonía.

Tienes razón, le dice el Martillo.

Ambos estamos en todos los lugares

Nos utilizan, viejos, nuevos y chiquillos

Para el bien de todos los hogares.

Tienes hermanos, fuertes como el acero

Son ustedes una familia, bien poderosa

Están en el zinc, concreto, madera,

En finos detalles y hermosos acabados.

Tienes hijos, bien chiquititos,

Que cabeza aún no les han salido.

También para el cuerpo humano

Son útiles, los felicito.

Huesos rotos, serán unidos.