Compras sin control
- viernes 06 de mayo de 2011 - 12:00 AM
H ay compradores que no se resisten a adquirir productos que ya tienen o que realmente no necesitan. Esos son los compradores compulsivos que gastan tiempo y dinero innecesariamente, lo que trae consecuencias y repercusiones negativas a su entorno familiar.
Desde el punto de vista psicológico, esta enfermedad, que padece una gran cantidad de panameños, se llama Oneomanía.
En nuestro país, donde la mayoría de trabajadores recibe un salario promedio de 400 dólares al mes, el sistema bancario les permite acceder al dinero plástico o tarjetas de crédito, que mal administrado, se convierte en una espiral de deudas.
Los profesionales de la psicología invitan a todo aquel consumidor que tenga las características propias de un comprador compulsivo a poner atención a las situaciones que enfrenta.
Según estos profesionales, la tristeza estimula a comprar porque así se reduce la ansiedad.
Igualmente, el endeudamiento por las compras innecesarias ha ocasionado conflictos económicos, familiares y laborales.
El comprador compulsivo, con frecuencia, se arrepiente de los artículos que ha comprado y generalmente para efectuar esas compras, hace mal uso de las tarjetas de crédito.
Una de las mejores prácticas que debemos desarrollar los consumidores es reunirnos con nuestras familias y, en conjunto, elaborar una lista de las compras absolutamente necesarias para el hogar, estableciendo renglones de servicios básicos, transporte comida y otros.