Después de volver de su lesión con gol, el defensa panameño Andrés Andrade habló de ese momento especial que vivió en la victoria del LASK Linz 2-0 sobre el Altach en la Bundesliga de Austria.

“301 días esperando este momento siempre tuve Fe y nunca bajé los brazos”, dijo en su cuenta de instragram.

“Al final no soy yo, es la gloria de Dios que me ayuda siempre. Feliz por la victoria y mi regreso con gol, me siento más fuerte que nunca “VAMOS”, agregó.

Andrade estuvo fuera desde el 31 de mayo del 2024, cuando en un partido amistoso de Panamá ante Galicia ocurrió la fuerte lesión, una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, serían de 8 a 9 meses fuera. Su último partido en Austria fue el 12 de mayo de 2024.

Unos 10 meses después y ahora convertido en papá volvió al lugar que más alegría le da.