- viernes 14 de agosto de 2020 - 10:39 AM
La Asociación del Pequeño Accionista del Valencia CF (APAVCF) ha propuesto en un comunicado una iniciativa para recaudar 336 millones de euros y así hacer una oferta de compra de los títulos a Meriton Holdings, la empresa de Peter Lim, máxima accionista de la entidad desde 2014.
El comunicado de este colectivo indica que habría una oportunidad real de recomprar si 42.000 personas aportaran cada una de ellas 8.000 euros, aunque indica que la aportación de entidades o empresas podría ser mayor.
“Proponemos a todo el valencianismo, desde antiguos jugadores a los actuales, peñas, instituciones de nuestra comunidad y en especial a todos los abonados y accionistas del Valencia, así como a sus aficionados, la creación de una lista para la futura compra del club”, se indica en el texto de esta agrupación de accionistas minoritarios.
“Desde APAVCF tenemos claro que este problema no es causado ni por nosotros, los pequeños accionistas, ni por los abonados ni aficionados. Pero sí que son responsables todas las juntas directivas que crearon la deuda que asfixia a nuestro club, así como la Fundación con sus patronos, como también la Generalitat y Bankia”, continúa el colectivo.
Recuerda que ahora no hay ningún empresario o grupo de empresarios de la Comunitat Valenciana que se involucre en la adquisición del club y se responsabilice de liquidar la deuda, así como de comprar a Meriton Holdings sus acciones siempre que Lim decida venderlas.
Su iniciativa llega después haber observado movimientos en los últimos días en contra de la gestión de la actual propiedad del Valencia y que han encontrado la colaboración de ex futbolistas como Mario Kempes, Fabián Ayala o Santiago Cañizares para variar la actual dinámica del club.
El colectivo ve en la recompra de los títulos una solución posible, aunque es consciente de que es “complicada y ardua”.
La iniciativa incluye para el desarrollo del proceso la necesidad de la participación de una empresa auditora “independiente y de prestigio”, así como del Ayuntamiento de la ciudad y la Generalitat, que deberían avalarlo.
La entidad recuerda que aunque los problemas del Valencia son anteriores a su transformación en sociedad anónima deportiva en 1992, la deuda empezó a incrementarse “de manera inusual” a principios del siglo XXI.