Omar Renán Moreno: ‘El Antílope'

Dueño absoluto de la pradera central de los campeones mundiales en 1979, los Piratas de Pittsburgh.
  • lunes 30 de enero de 2023 - 12:00 AM

A Omar Renán Moreno, se le conoce como ‘El Antílope' en los Estados Unidos de América. Esta descripción, en la fauna, es la de ‘un animal de cuerpo esbelto, patas largas y delgadas, con aspecto similar al de una gacela'. La velocidad de estos mamíferos, ronda los 88, 5 kilómetros por hora; siendo los más rápidos del país del norte.

A mediados de la década de los setentas, Los Piratas de Pittsburgh, que habían sido los campeones mundiales en 1971, de la mano de: Roberto Clemente, Manny Sanguillén, Willie Stargell, Steve Blass y otros; tenían retos significativos. La muerte de Clemente en 1972; peloteros como Sanguillén y Stargell, ahora era veteranos y el lanzador Steve Blass, había perdido la capacidad de lanzar strikes, Los Piratas de Pittsburghde manera inexplicable (síndrome de Steve Blass). En ese complicado entorno, se trataba de rearmar un equipo, que pudiese competir seriamente, para finales de la década, emergieron peloteros como: Dave ‘la Cobra' Parker, Kent Tekulve, Rennie Stennett, Bert Blyleven, John Candelaria, Bill Madlock y Omar Renán Moreno.

Luego de haber ganado la Serie Mundial de 1971, cuyo recuerdo más significativo para los panameños, fue el séptimo y definitivo juego, que se convirtió en una joya de picheo (juego completo); lanzado por Steve Blass y en el que participó como receptor, el panameño Manuel ‘Manny' Sanguillén; la década fue dominada por poderosos equipos, como: ‘la gran maquinaria roja' de Los Rojos de Cincinnati, Los Atléticos de Oakland, los Yankees de Nueva York, los Phillies de Filadelfia y los Reales de Kansas City'; equipos estos, siempre contendientes de sus divisiones o campeones del Clásico de Otoño.

Moreno; nació en Puerto Armuelles, el 24 de octubre de 1952, medía 6 pies y 2 pulgadas, con un peso de 180 libras. Al ser firmado en 1969, a los 16 años de edad, nunca los scouts dudaron que podía correr, ya que por sus largas piernas; galopaba por las bases y tenía un excelente posicionamiento en los jardines. Había algunas dudas, si podría batear de manera efectiva en las ligas mayores y su progreso en el sistema de sucursales de ligas menores, pues se había detenido un poco, por las lesiones. Su biotipo, permitía a los cazatalentos de la organización verlo como un potencial campeón robador de bases y guante de oro. A partir de 1972, su avance en las ligas menores, fue sustancial, robando 39 bases en 1972 y quedando campeón robador en 1973 y 1974, con 77 y 67. Encontrándose en AAA (Charleston), en 1975, estafó 39 bases y fue brevemente promovido a las ligas mayores. En 1976, estaba teniendo una gran temporada en las ligas menores, bateando 315, con 55 bases robadas y fue nuevamente llamado al equipo grande, para reemplazar a un lesionado pelotero (Al Oliver), bateo para 270, con 15 bases robadas.

La reestructuración del equipo de los Piratas, estaba en su apogeo en 1977 y sobrevino un cambio de director, Richie Zisk, fue enviado a los Medias Blancas de Chicago a cambio de Chuck Tanner. En ese escenario, Al Oliver, fue movido al jardín derecho, para abrirle espacio en el prado central, a un jugador que rápidamente se le conocería como ‘El Antílope 2', es decir, el panameño, Omar Moreno. A Tanner, le encantaba el juego rápido y el robo de bases y en esa perfectiva, nuestro compatriota encajó a la perfección.

Lamentablemente, Omar Moreno, tenía problemas para batear y cumplir las perspectivas de un primero o segundo bate; ello se demostró con los bajos promedios en sus dos primeros años como regular; en los años 1977 y 1978, tuvo porcentajes de bateo de 240 y 235, respectivamente, también generaba preocupación el hecho de que, en ambas temporadas, se ponchó en más de cien ocasiones. Pero a Tanner, sin duda alguna, le encantaba su manera de correr y su posicionamiento en el jardín central. Entre 1977 y 1978, se estafó 53 y 71 bases, quedando líder de la liga nacional en 1978. Los Piratas, encargaron a Harry Walker, un ex director del equipo y una autoridad en técnicas de bateo, para que trabajara con Omar, toda vez que sentían que podía estafar muchas más bases, si lograba un mejor promedio de bateo. El trabajo duro pagó sus dividendos en el año de 1979, principalmente en la primera mitad de la temporada, cuando mantuvo un elevado promedio de 305, concluyendo el año con promedio de 282 y capturando su segundo título de líder de bases robadas, con 77. Pero lo mejor estaba por llegar, los Piratas de Pittsburg, finalmente habían ensamblado el equipo que les permitirías ser serios contendores por el título. Se fueron movilizando de manera gradual y ordenada, ganando el Este de la Liga Nacional y posteriormente la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Los fanáticos y jugadores, mantenían una fraternidad absoluta y al club, se le conoció como la familia. Regularmente se escuchaba la canción de música disco, ‘We are Family', en español: ‘Somos una Familia' de la banda: ‘Sister Sledge', en las gradas del estadio ‘Three Rivers', en Pennsylvania.

El equipo de los Piratas era liderado en esta oportunidad, por el inmortal jugador y miembro del Salón de la Fama Willie Stargell (Pops) y Pittsburgh, empezó la Serie Mundial, con desventaja de 3 juegos contra 1; contra el ampliamente favorito equipo de los Orioles de Baltimore. Se repetía la Serie Mundial de 1971, como escenario ideal para el cierre de la década de los setentas. El panameño Omar Moreno, era el jardinero central regular del equipo y su rol en el clásico de otoño fue fundamental, bateando 11 imparables en la Serie Mundial, destacándose; un imparable al jardín central, en el sexto juego, en contra del increíble lanzador Jim Palmer, impulsando a Phil Garner, con la cuarta carrera del equipo.

La participación de Omar Moreno en la Serie Mundial fue memorable, con 11 imparables, únicamente opacado por la formidable participación de Willie Stargell, en el clásico de otoño, quien finalmente fue electo jugador más valioso. El compatriota, Manny Saguillén, mermado por las lesiones y veterano, miraba cuidadoso desde la banca, aportando mucho de sus conocimientos a jóvenes peloteros. Sólo había bateado 224 en el año, pero fue llamado a batear en el 9 episodio, del segundo juego, produciendo con un sencillo remolcador, la carrera ganadora del juego.

Omar Moreno, recibió un elevado profundo al jardín central, para terminar la Serie Mundial, esta vez en el montículo se encontraba el lanzador de bola submarina Kent Tekulve.

Para Omar Moreno, 1980 fue su último gran año, logró estafarse 96 bases, pero sorprendentemente, no lideró la Liga Nacional en esa categoría, quedando sólo a 1, de Ron LeFlore, pero nuevamente se ponchó más de cien veces y su promedio en 162 juegos fue de 249. Frente a los cuestionamientos existentes en ese momento, el director del equipo, llegó a decir: ‘no importa si esta bateando 200 se mantendrá como mi jardinero central'. Ya en ese momento emergían nuevas estrellas en el robo de bases, como Tim Raines (miembro del Salón de la Fama) y a Moreno, se le vio una disminución en sacar a los corredores en las bases, los que cada vez restaban más la capacidad de su brazo.

En 1983 a los 29 años, fue cambiado a Houston y posteriormente en 1984 a los Yankees, hasta que terminó retirándose con los Reales de Kansas City, como un jardinero.

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