La hi peractividad en el adulto
- miércoles 20 de julio de 2011 - 12:00 AM
H asta hace poco se pensaba que el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) era una alteración propia de la infancia y que al crecer y madurar el niño dejaría de ser hiperactivo.
Hoy día se sabe que no es así y que buena parte de los niños diagnosticados con TDAH siguen con el problema en la etapa de jóvenes y en la de adultos; esta condición de salud les crea una serie de problemas variables en intensidad y tipología durante buena parte de su vida.
Este mal es desconocido para la ciencia y a pesar de ser una patología que se diagnostica y trata desde hace muchos años, aún no se ha encontrado la clave para identificar las causas.
El TDAH evoluciona y puede perturbar sus relaciones sociales, académicas y laborales.
Es recomendable que estas personas acudan voluntariamente al tratamiento y asuman la responsabilidad de ello, en este proceso deben tratarse los aspectos cognitivos, asertivos y de autocontrol, además de los programas de actividades complementarias, tareas y terapia de pareja, según sea el caso. La repercusión del trastorno por déficit de atención asociado a otras situaciones merece ser evaluado.
El ejercicio aeróbico intenso produce mucha energía positiva y una alteración en los procesos químicos del cerebro que pueden incrementar el vigor, mejorar el ánimo y la creatividad, bajar la tensión, fatiga, enojo y depresión. Para las mujeres, un beneficio adicional de las actividades aeróbicas es que pueden reducir los niveles de los síntomas premenstruales. La ansiedad es otro es tado anímico que disminuye por los efectos del ejercicio.