Potencie su vida sexual después de los 60

  • domingo 10 de noviembre de 2024 - 12:00 AM

La sexualidad después de los 60 años puede presentar cambios físicos y psicológicos, pero no necesariamente implica el fin de la actividad sexual.

En esta etapa de la vida, la frecuencia sexual puede disminuir significativamente, con una media de 1 a 2 veces al mes. Algunos factores, como la condición de salud y los cambios hormonales, influyen en la frecuencia con las que se tiene intimidad sexual.

La producción de hormonas relacionadas con el interés sexual disminuye y se puede experimentar una menor lubricación, orgasmos menos intensos y duraderos y erecciones nocturnas menos frecuentes

A partir de los 60 años, algunos hombres pueden registrar síntomas de andropausia, siendo menos intensos que lo experimentado por las mujeres durante la menopausia.

Pero no todo está perdido. Hay cosas que usted puede hacer por sí mismo para lograr una vida sexual activa y placentera. Si tiene una pareja con la que ha estado por mucho tiempo, tome tiempo para disfrutar el uno del otro y para entender los cambios que ambos están enfrentando.

No tenga temor de hablar con un experto si tiene un problema que afecta su vida sexual. Existen tratamientos muy efectivos. La dificultad sexual más común en las mujeres mayores es el coito doloroso causado por la sequedad vaginal. Un experto le puede sugerir el uso de lubricantes o humectantes vaginales o estrógeno vaginal para resolver este problema.

Si el problema es la disfunción eréctil, a menudo se puede manejar y quizás incluso revertir con medicamentos u otros tratamientos. Hay píldoras que pueden ayudar, pero todo esto debe ser recetado por un médico. Tenga cuidado con los suplementos dietéticos o herbales que prometen tratar la disfunción eréctil. Siempre, consulte con el médico antes de tomar cualquier hierba o suplemento.

Si está en una relación, usted y su pareja pueden descubrir nuevas formas de estar juntos a medida que envejecen. Pueden encontrar que las muestras de cariño, como abrazarse, besarse, tocarse y pasar tiempo juntos, pueden ser justo lo que necesitan, o pueden ser un camino hacia una mayor intimidad y hacia las relaciones sexuales.