Cómo saber si soy dependiente de mi pareja

Al enamorarse muchas personas se desligan de lo que son sin darse cuenta, es decir pierden toda su personalidad y se dejan llevar por la relación, no como algo malo sino porque ellos mismos quieren. Dejan de dedicarse tiempo a sí mismas para dedicárselo a sus parejas y esto hace que cada uno pierda su individualidad y lleve a la dependencia.

La dependencia hacia otra persona hace que te vuelvas cada vez más desconfiado y esto supone que llegues a poner a prueba a tu pareja. Le preguntas cuanto te quiere o si te quiere constantemente y necesitas de su afecto, ya sean sus palabras, cariños o simplemente su presencia. Sin darte cuenta estás creando una cuerda con la que estás amarrando a tu pareja. Esto sucede porque te estás volviendo inseguro/a. Te has pasado tanto tiempo a su lado que ya no concibes la vida sin esa persona, porque has dejado de ser tu mismo. Esto puede traer consecuencias como que en lugar de acercar más a tu pareja la distancies, o incluso causarte problemas a ti mismo/a, ya que si algún día la relación se acaba no sabrás estar en soledad y el dolor será aun más grande.

Si continuamente te haces preguntas que lo único que te ofrecen es dolor o sufrimiento en torno a tu pareja o un futuro incierto, o pensamientos como ‘me va a dejar' o ‘seguro que está cansado de mi' debes tener constancia de esto, pues se está creando una obsesión y adicción muy fuerte: la dependencia emocional. Todo esto te llevará a darte cuenta de que llegas a sentir miedo de perder a tu pareja y aunque en algunas circunstancias es normal tener miedo a perder a alguien que amas, no siempre es algo justificado ni mucho menos bueno para ti ni la relación.

También se da la dependencia si tu relación tiene muchos altibajos y hay muchas discusiones, pero en el fondo sigues con esa persona porque piensas que te hace u os hacéis más bien que mal. No estás viendo lo que ocurre y aunque la gente de tu alrededor piensa que una relación así es insostenible tú sigues pensando que tu relación es fuerte y que en todas las relaciones hay discusiones. Piensa bien si te estás aferrando a un clavo ardiendo simplemente porque no quieres dejar a esa persona o si de verdad hay más momentos felices que tristes o enfados.