Es comprensible que esta situación te incomode y te haga sentir atrapada. Lo primero que debes hacer es ser clara y directa con él. Necesita entender que la relación ha terminado y que no hay posibilidad de reconciliación. Un mensaje firme que debes darle es el siguiente: “Nuestra relación ya terminó y no quiero seguir en contacto. Te pido que respetes mi decisión”. Esto es esencial para poner fin a las esperanzas equivocadas. Si él sigue contactándote, no respondas a sus mensajes ni contestes sus llamadas. Si la insistencia continúa, considera bloquearlo en redes sociales y en tu teléfono. Es importante que no dejes abierta ninguna puerta a la confusión. Aunque esto puede parecer difícil, es necesario para que ambos puedan seguir adelante sin enredos emocionales. El rechazo nunca es fácil, pero recuerda que terminar una relación es una decisión personal. No es tu culpa que él no acepte el fin de la relación; su reacción refleja su propio proceso emocional.

No cedas a la presión emocional que podría intentar manipularte. Tu bienestar debe ser la prioridad y, aunque sea doloroso, es lo más saludable para ambos. Mantente firme en tu decisión y no te sientas responsable por su sufrimiento. Si él continúa buscando formas de contactar contigo, prepárate para responder de manera firme pero respetuosa.