- sábado 02 de abril de 2016 - 12:00 AM
BÁRBARO
El japonés Kazuhiro Sekino vive una doble vida: pastor luterano por el día y roquero por la noche con la esperanza de convertir a las masas.
En una sala de Tokio llena de humo deja por unas horas los cánticos religiosos para un concierto desenfrenado que más de una vez se convierte en un duelo musical con monjes."Somos rock, ¡los pastores son rock!", grita ante cientos de personas. Su grupo, "Boxi (de "bokushi", pastor en japonés) rocks", está integrado por otros tres religiosos, vestidos con casulla y cazadora de cuero."Me gusta Slipknot", un grupo neometal estadounidense, y "también Metallica y Megadeth", cuenta el pastor luterano de 36 años.