- martes 31 de marzo de 2015 - 12:00 AM
DESARROLLO
La revolución de las impresoras 3D viene con todo. Estos equipos empezaron "imprimiendo" pequeños muñequitos y luego objetos más complejos, desde diversas piezas de equipos hasta casas, comidas y un brazo robótico.
Ahora le tocó el turno a la industria automotriz. La empresa china Sanya Si Hai presentó un automóvil fabricado enteramente con impresoras 3D, cuyo costo de fabricación es de apenas 1,770 dólares.
Apodado como ‘Shuya’, este coche pesa unas 1200 libras. Una de sus principales desventajas es que usa un motor eléctrico y solo puede alcanzar los 40 kilómetros por hora.
El primer ‘Shuya’ fue impreso en cinco días. Se trata de un auto biplaza, que mide 3,5 metros de largo y 1,5 metros de ancho. Es alimentado por una batería recargable construida, en parte, también con una impresora 3D.
En prototipo fue presentado a la prensa. Pero la empresa piensa sacarlo a la venta y hacerse un lugar dentro del mercado de autos en el futuro próximo.
El material con el que está hecho este auto es mucho más liviano que el metal, sólo una séptima u octava parte. Para los autores del auto, este peso le permitirá ahorrar energía.
El mérito de la empresa Sanya Si Hai es que piensa vender el "auto impreso". Pero no son los primeros en desarrollarlo. El primer coche del mundo impreso en 3D, el Urbee, fue creado en EE.UU. en 2013 por las empresas KOR EcoLogic, RedEye y 3D Stratsys.