El 19 de julio de 1985, en EE.UU, el vicepresidente George H. W. Bush anunció que la maestra Christa McAuliffe sería la primera civil que viajaría en el transbordador Challenger. McAuliffe, de 37 años, murió poco después de despegar en la tragedia del transbordador Challenger, un accidente que frustró la aspiración de la NASA de enviar civiles al espacio. McAuliffe había sido seleccionada de entre 11.000 profesores de todo el país que, como ella, querían ir al espacio para contarlo con palabras que todo el mundo pudiera entender. Fue entrenada durante un año e incluyó vuelos en aviones de combate y aviones de entrenamiento de gravedad cero, así como técnicas para el manejo de carga útil de la misión.