Violó y estranguló a norteamericana

Catherine Medalia Johannet, de 23 años, oriunda de Brooklyn, New York, llegó a Isla Colón el 31 de enero de 2017 para conocer la isla de Bocas del Toro.

Luego se hospedó en el South Beach Hostel, donde dejó sus pertenencias y manifestó su interés de conocer Bastimentos.

La mañana del 2 de febrero, entre 10:00 y 11:00 de la mañana, Catherine dijo que iría a Red Frog Beach, en isla Bastimentos.

Salió vestida con pantalones cortos jean y una mochila roja. Fue la última vez que la vieron.

Tras cuatro días de su desaparición, el 5 de febrero fue encontrada sin vida en el sendero de Wisa, en isla Bastimentos. Había sido violada y asesinada.

Al día siguiente sus familiares tomaron un vuelo hacia Panamá. Las autoridades judiciales iniciaron las pesquisas del caso y descubrieron que la norteamericana había sido violada y estrangulada por un chico de 17 años, oriundo de Bocas del Toro.

La gran pasión de Catherine era viajar por el mundo y estaba en la flor de su vida cuando fue violada y estrangulada. Su adolescencia la pasó enseñando a niños vietnamitas con discapacidades. Un par de años antes se había graduado de la Universidad de Columbia.

Ataque

Las pesquisas de los investigadores que demoraron 8 meses en el caso determinaron que la chica exploraba la zona cuando de repente se vio sorprendida y atacada por un joven indígena.

El aborigen se vio en desventaja por la altura de ella, así que la atacó, forcejearon, la violó y luego la estranguló con la parte de arriba del bikini rosado que llevaba puesto ese día.

Después de ver el cuerpo de Catherine inerte, pensó que debía esconderlo. De esa forma ocultaría sus aterradores actos. Lo llevó a un paraje remoto del sendero, con gran vegetación, con la idea de que el cuerpo desapareciera en el monte. Luego le robó sus pertenencias.

Un día antes de su desaparición la chica había publicado en su red social una foto donde aparecía sumergida en el mar con la frase: ‘He encontrado el paraíso, se llama Isla Ina'.

Juicio

El 3 de julio de 2018, el sentenciado fue llevado a un Juicio Oral donde se logró comprobar a través de un cúmulo de pruebas la responsabilidad por robo, violación y homicidio.

Fue sentenciado a 12 años de prisión, pero la sentencia fue apelada por un fiscal.

Tras apelación, el Ministerio Público en la provincia de Bocas del Toro logró se modificara la sentencia y el asesino fue condenado a 24 años de prisión.