La violencia le arrancó a Bienvenida a su único hijo

Jesús Avilés fue víctima inocente de balacera en Veracruz
  • jueves 28 de diciembre de 2017 - 12:00 AM

CRIMEN

A las 6:10 de la mañana del lunes 25 de diciembre Bienvenida Avilés, de 44 años, recibió la peor noticia de su vida: habían matado a su hijo Jesús Gabriel Avilés.

La muerte del chico, a quien apodaban ‘Dj Memo, el chino tirador', ocurrió la madrugada de navidad en una fiesta que se celebraba en una casa ubicada, en el sector conocido como Altos de la Roca, en el corregimiento de Veracruz.

Allí, cuentan testigos, llegaron unos sujetos y soltaron bala. Los proyectiles alcanzaron a Jesús, quien murió de forma instantánea en el lugar. Otro resultó herido y se mantiene en el hospital.

Dolor

Al mediodía del miércoles, Bienvenida estaba sentada en un sillón junto a una mesa, donde reposaba la foto de su hijo con una vela encendida.

‘Mi hijo estuvo en el lugar equivocado. El nunca salía de por aquí', dijo Bienvenida, intentando buscar consuelo ante la inesperada muerte de Jesús, quien, el próximo 1 de enero, cumpliría 26 años.

‘Iba a ser la fiesta más esperada del pueblo, iban a venir muchos artistas', comentó la mujer. Ya no habrá fiesta. Hay dolor.

La última vez que Bienvenida habló con su hijo fue la noche del 24 de diciembre. El dijo que iba a una fiesta.

-Ten cuidado, hijo, hay mucho peligro- le dijo ella.

-No se preocupe, mamá, yo regreso- le respondió Jesús y se fue.

Bienvenida se quedó esperándolo despierta toda la madrugada. Jesús nunca llegó. Hasta que la llamaron para darle la triste noticia.

Quería ser locutor

Jesús, contó la madre, soñaba con ser locutor y pensaba estudiar esa carrera en la Universidad del Istmo. La bala le frustró el sueño.

A parte de ser disc-jockey, Jesús trabajaba colocando zapatillas en una boutique.

‘Mi hijo no tenía problemas con nadie, no estaba en pandillas, era un chico tranquilo, alegre', alegó la madre.

Vecinos y familiares del joven asesinado se encontraban consternados por su muerte.

‘Nos duele mucho lo que le pasó a Jesús, el no era un delincuente', comentó un pariente.

Violencia

‘En Veracruz ya no se puede salir por tanta criminalidad que hay', dijo Bienvenida.

Confesó que Jesús estaba consciente de la inseguridad que hay, pero como todo joven le gustaba salir a fiestas, como ese día.

‘Yo lo que pido es justicia, que pague el que disparó y mató a mi hijo'.

Por este homicidio, de acuerdo a la Policía, no hay n adie detenido y aunque muchos testigos saben quién o quiénes llegaron disparando, en el área impera el código del silencio.

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