Era mercaderista y no la veían desde el sábado

Según un conocido de Migdonia, tras su muerte investigan a un compañero, con quien la vieron salir
  • sábado 23 de septiembre de 2017 - 12:00 AM

DESCONCERTANTE

El misterioso caso de la mujer decapitada y con las manos cercenadas, encontrada el pasado domingo en el Río Arraijancito, en Arraiján Cabecera, Vía Centenario, se esclarece cada vez más tras los primeros indicios, de su posible identidad.

Y es que según un conocido de la víctima, Migdonia Sanjur Domínguez era una joven mercaderista de 38 años, muy responsable y de personalidad tranquila.

No cabe duda que la desaparición y muerte de Migdonia ha impresionado a muchas personas, entre ellas sus compañeros de la Distribuidora Productos de Prestigios, empresa para la que laboraba, con ubicación en Milla 8.

Su última reunión

Migdonia fue vista por última vez a las 2:00 de la tarde del sábado, poco después de culminada una reunión sabatina que acostumbra la empresa, como parte de su organización y logística. La mujer iba junto a un compañero, con dirección a la vía principal.

Al menos eso fue lo que otro de sus compañeros informó a la hija la víctima, quien llamó el domingo porque su madre no llegó a dormir la noche anterior.

Según la fuente, esto encendió las alarmas entre sus colegas de trabajo, quienes comenzaron a escribirse para saber si alguien conocía de su paradero.

Ese mismo día las redes sociales mostraban las imágenes de una mujer muerta, decapitada y con las manos cercenadas.

A pesar existir temor por tantas coincidencias, sus conocidos prefirieron ignorar la idea que se tratara de ella, más por el hecho que según ellos, era una mujer tranquila, que jamás vieron en problemas.

Al día siguiente, lunes, la hija de Migdonia acudió a la Policía, enterándose de características que coincidían con las de su madre.

Uno detenido

Es importante resaltar que según la fuente, el compañero Migdonia que iba con ella ese día, fue retenido para investigación.

Migdonia inició en la distribuidora como ayudante de bodega, pero gracias a su buen rendimiento y una nueva plaza que surgió, alcanzó a ser mercaderista. Se pudo conocer que actualmente la mujer había sido asignada al Súper 99 de La Cabima.

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