Adolescente mata a su madre y hiere al padrastro con furia

Un espeluznante episodio familiar ocurrió el 19 de marzo pasado, en Brandon, Mississippi, Estados Unidos; la principal protagonista es una adolescente de 15 años, de nombre Carly Gregg.

En un video difundido por YouTube, se ve a la supuesta criminal entrar a la cocina de la casa y luego pasa a otro sitio fuera de escena, pasa nuevamente hacia una presunta habitación y se escucha un disparo seguido de un grito y luego dos disparos más.

La policía informó que Gregg está acusada por el asesinato de su madre, una docente de nombre Ashley Smylie y por herir a su padrastro.

Luego de cometer el crimen Carly regresó cocina para usar su teléfono móvil, a través del cual envió un mensaje supuestamente a una amiga.

Una periodista que estuvo presente en el juicio, dijo que el testimonio de dos menores de edad, reveló que Carly contactó a una amiga, posiblemente para mostrarle el cadáver de su madre y comunicarle que guardaba más disparos para su padrastro, Heath Smilie.

Heath, padrastro de la menor, declaró en el juicio, describió cómo, al entrar a la casa, se encontró de inmediato con el cañón de la pistola. Tan pronto abrió la puerta de la cocina, el arma se disparó en su cara.

Luego, un segundo disparo lo alcanzó en el hombro. Comentó que Carly lucía fuera de sí, gritando y asustada, como si hubiese visto algo aterrador. Agregó que, tras el tercer disparo, trató de desarmarla antes de que huyera.

Smylie también aseguró que su esposa guardaba una pistola 357 Magnum junto a su cama.

Carly, tras presuntamente dispararle a Heath en el hombro, intentó escapar saltando una valla en el patio trasero. Sin embrago, fue capturada por la policía que utilizando un helicóptero para la búsqueda, más o menos media hora después.

El historial emocional de Carly salió a la luz durante el juicio. Heath mencionó que ella había mostrado signos de depresión y estaba recibiendo terapia. Los conflictos dentro del hogar se habrían intensificado previo a la tragedia.

Amigos y compañeros de clase de la adolescente en la Escuela Secundaria Northwest Rankin contaron que ella frecuentemente hablaba con odio hacia su madre. Uno de los estudiantes refirió que, aunque Carly decía cosas preocupantes como “voy a matar a mi madre”, muchos interpretaban estas amenazas como simple angustia de adolescente.

Otros compañeros de Carly indicaron que ella estaba medicada por un trastorno de personalidad límite (BPD), caracterizado por cambios drásticos de personalidad.

Bryan Bailey, sheriff del condado de Rankin, detalló que Carly fue arrestada y trasladada al Centro de Detención Juvenil del Condado Rankin, pero luego fue movida a una cárcel para adultos bajo cargos de asesinato e intento de asesinato.

En su primera comparecencia ante el juez Kent Mcdaniel en el Tribunal del condado, Carly se declaró no culpable y se le impuso una fianza de un millón de dólares.

La cámara instalada en la cocina de la vivienda que captó los momentos críticos previos al evento, fue usado en la corte y, fue determinante para los graves cargos que enfrenta Gregg: asesinato en primer grado, intento de asesinato y manipulación de pruebas.

Ashley Smylie era profesora de matemáticas e la Escuela Secundaria Northwest de Jackson. Murió de un disparo en la cara.

La joven de 15 años, debido a la brutalidad de los hechos y la corta edad de la acusada, enfrenta una posible condena de cadena perpetua tras ser declarada culpable de asesinato en primer grado, intento de asesinato y manipulación de pruebas.

Durante el juicio, la defensa de Gregg intentó probar que la adolescente no estaba en control de sus acciones debido a problemas de salud mental. Además, alegó que ella había comenzado a tomar el medicamento Lexapro, un tratamiento para la ansiedad y la depresión, solo una semana antes del asesinato, lo que según sus abogados la habría sumido en episodios de psicosis.

Los fiscales rechazaron este argumento, afirmando que Gregg sabía distinguir entre el bien y el mal.