Entierran a los suyos en cementerio clandestino

Miembros de Mama Tatda confirmaron que dejaron tres cuerpos enterrados cerca del campamento indígena que tenían en Barro Blanco, a orillas del río Tabasará, ubicado en el distrito de Tolé, en el oriente de Chiriquí.

La activista de los derechos humanos, Lucy Córdoba, había denunciado este hecho en Barro Blanco, responsabilizando a la secta Mamá Tatda, quienes habían invadido un terreno privado, de donde fueron desalojados por antimotines el 13 de julio.

Tras algunos trabajos que comenzaron a desarrollarse en la zona, se descubrió el cementerio escondido. Al ser consultado sobre la veracidad de estos hechos, el dirigente Bernardo Bejerano confirmó que sus leyes les permiten enterrar a sus difuntos.

‘Tenemos una ley que nos ampara', dijo el dirigente. Destacó que todo fue realizado con la bendición de los familiares..