- martes 01 de octubre de 2024 - 1:00 AM
Uno de los crímenes más mediáticos del mes que acaba de finalizar fue, sin lugar a dudas, el asesinato del sargento 2do. de la Policía Nacional Jonathan Espinoza, de 29 años.
El oficial, que laboraba en la Dirección Nacional de Inteligencia Policial (DNIP) de Ancón y cuidaba un minisúper ubicado en calle 14, Ciudad Radial, corregimiento de Juan Díaz, fue asesinado a balazos la noche del jueves 5 de septiembre de 2024.
Desconocidos lo sorprendieron y le propinaron 6 balazos para quitarle su pistola de reglamento marca Glock 17, serie RCP399. En el ataque uno de los dependientes del minisúper resultó herido.
El sargento Espinoza murió minutos más tarde en el cuarto de urgencias de la Policlínica J. J. Vallarino, hasta donde llegaron sus familiares.
Al principio, los investigadores pensaron que los delincuentes habían matado al oficial para robarle el arma de reglamento, pero las pesquisas dieron un giro inesperado cuando salió a relucir que su expareja, una capitana de la Policía Nacional jubilada, de 55 años, días antes lo había amenazado de muerte.
Posteriormente, la sospechosa fue aprehendida en su casa.
Tras una serie de investigaciones se determinó que la capitana jubilada no tenía nada que ver con el crimen y tras ser llevada a audiencia se le dio libertad,
En su lugar se le otorgó la medida de reporte periódico e impedimento de acercarse a la pareja de la víctima.
Su abogado defensor, Jorge Quelal, aseguró a los medios que las investigaciones determinaron que su representada no tiene ningún tipo de vinculación con el hecho.
“Ella es inocente y se hizo justicia”, alegó.
El abogado añadió que el Ministerio Público se dio cuenta del error garrafal que había cometido en este caso.
Espinoza era oriundo de la provincia de Chiriquí.